jueves, 9 de febrero de 2012

DOCUMENTO BORRADOR CARÁCTER, ALCANCES Y PLATAFORMA POLÍTICA




CARÁCTER, ALCANCES Y PLATAFORMA POLÍTICA MARCHA PATRIÓTICA 
(borrador)


El presente documento constituye un primer borrador para incitar las discusiones, reflexiones y acuerdos colectivos sobre tres decisiones importantes del campo popular colombiano. La primera, determinar la naturaleza o carácter de la Marcha Patriótica en las condiciones actuales y sus perspectivas futuras. La segunda, prever los alcances de esta propuesta en el corto, mediano y largo plazo. La tercera, establecer unos ejes transversales que orienten la plataforma política internacional, nacional, regional y local de este proceso social. En el presente escrito desarrollamos sólo algunas reflexiones sobre la primera parte, relativa a la naturaleza o carácter de la Marcha Patriótica.

Este documento es producto de unas primeras discusiones y está abierto a la polémica abierta y sincera de todo el movimiento popular colombiano. Estamos convencidos que estamos ingresando en una etapa de ascenso de la lucha social a nivel mundial, latinoamericano y nacional, contra el neoliberalismo y el imperialismo. “América Latina se ha convertido en un escenario privilegiado para analizar las estrategias de la izquierda. En un cuadro de crisis del neoliberalismo, dificultades del imperialismo y vulnerabilidad de las clases dominantes se han registrado en los últimos años varias rebeliones populares”[1]. Tenemos que prepararnos con imaginación, creatividad, discusión colectiva, formas organizativas y acciones políticas decisivas, para enfrentar esta luchas actuales y elevar la conciencia política de las masas participantes.

Metodológicamente, intentamos entrecruzar un marco teórico de interpretación, proveniente de la sociología crítica latinoamericana y su ilustración con la experiencia histórica de la Marcha Patriótica. Tratando de recurrir de forma permanente a los documentos fundacionales y declaraciones de la Marcha, así como la experiencia concreta acumulada en estos años.

CARÁCTER O NATURALEZA

Concebimos la Marcha Patriótica como un movimiento social, popular y político, que dinamiza la variedad de formas de organización y movilizaciones existentes en cualquier región de Colombia, independiente de su sector, representatividad o cantidad. Toda forma de organización, partido, agrupamiento, iniciativa, plataforma, acciones puntuales, etc., puede hacer parte de la Marcha Patriótica. En términos generales, este movimiento social y popular, “es un tipo de acción colectiva, que intencionalmente busca modificar los sistemas sociales establecidos o defender algún interés material, para lo cual se organizan y cooperan con el propósito de desplegar acciones públicas en función de esas metas o reivindicaciones”[2].

Participan en su conformación actores colectivos plurales conformados por organizaciones dotadas de intereses propios (movimientos sociales, comunidades, organizaciones populares, partidos, plataformas, etc.), que se proponen acordar un objetivo común relativo a cambios sociales, culturales y políticos, que permitan que sus intereses sean reconocidos y realizados. Por tanto, es posible diferenciar movimientos sociales reivindicativos y movimientos socio-políticos estructurales. Los primeros, sólo pretenden modificar aspectos puntuales de la legalidad estatal; los segundos, buscan tomar el control del poder del Estado y promover un nuevo orden social. La Marcha Patriótica se identifica como un Movimiento socio-político de carácter estructural. Sus actividades y movilizaciones no se limitan a la protesta y la reivindicación, sino su naturaleza convoca a la acción política por transformaciones estructurales en las relaciones de poder y la construcción de otro orden social.

La condición de Movimiento socio-político y popular estructural se lo otorgan tres componentes principales. El primero, una estructura de movilización o sistema de decisiones, de deliberación, de participación, de tareas, procedimientos, de evaluación de compromisos y responsabilidades, que le permite llevar a cabo sus acciones públicas. El segundo, la construcción de una identidad colectiva y registros socio-culturales, que le permitan diferenciarse colectivamente, reconocer experiencias pre-existentes, cohesionar los participantes, definir las demandas, identificar los oponentes y legitimar sus acciones. El tercero, unos métodos de lucha o repertorios de movilización, mediante los cuales despliega sus acciones colectivas para hacerse escuchar, lograr adherentes activos, consolidar alternativas y conseguir sus metas.

En cuanto a la estructuras de movilización es conveniente considerar los siguientes ejes analíticos[3]: a. Las “estructuras formales” como formas orgánicas, sistema de adhesión, tipos de representación, elección normal de direcciones, modo de toma de decisiones para la movilización, formas de organizar la movilización y divisiones internas; b. Las “estructuras menos formales” como modos de hacer cumplir las convocatorias, los núcleos de base de la movilización, sistemas cotidianos de control y sistemas de liderazgo emergentes durante la movilización; c. Los “repertorios tácticos” como aquellos métodos de lucha empleados durante las movilizaciones, actitud frente a la represión estatal, modificaciones de la repertorios y lugares de mayor densidad de la acción colectiva; d. El “mantenimiento de la acción colectiva a largo tiempo”, con criterios tales como, división de tareas entre los movilizados y no movilizados de la organización, sistemas de rotación de los integrantes movilizados, niveles de compromiso e identificación con la movilización y construcción de equipamientos para la movilización; e. La “estructuras conectivas y estructurantes del movimiento”, incluidos los modos de comunicación entre dirigentes y bases, formas de decisión en los momentos de intensificación del conflicto, modos de comunicación de las decisiones y ampliación de la comunicación a sectores no movilizados.
( INTRODUCIR EJEMPLOS CONCRETOS DE LAS ESTRUCTURAS DE MOVILIZACIÓN DE QUE ILUSTREN MARCHA PATRIÓTICA )
En relación a la construcción de identidad colectiva es necesario tener en cuenta: a. El “proceso de la identidad colectiva” relativa a modos de identificación y auto-denominación del movimiento, características económicas, políticas, históricas y culturales más destacadas colectivamente y tendencias a la variación histórica; b. Los “adversarios unificadores” en relación a la demarcación de los opositores identificados, acciones que caracterizan a los opositores y niveles de justificación de la causa de los movilizados; c. Los “objetivos fundamentales de las movilizaciones pasadas” en sentido de su nivel de memoria y las consignas centrales en la movilización concreta; d. La distinción o no con las “reivindicaciones inmediatas”; e. Los objetivos “estratégicos socio-políticos” que pasan por la legitimación moral y educativa de la estrategia y los avances en conciencia anti-capitalista y anti-imperialista.
( INTRODUCIR EJEMPLOS CONCRETOS DE LAS IDENTIDADES COLECTIVAS QUE ILUSTREN MARCHA PATRIÓTICA )
Los métodos de lucha y repertorios de movilización deben ser constantemente analizados e investigados. Además de sistematizar los existentes (marcha, paro cívico, huelga, toma,  acampamiento, escenografías, redes sociales, virtualidad, comunicación alternativa, confrontación, internacionalización, alter-globalización, etc.) es conveniente fomentar una especie de “liberación expresiva” que posibilite crear para resistir. El lema de los Indignados del 15M, en las revueltas europeas, es “crear es resistir; resistir es crear”. Se requiere dotar al movimiento de esquemas referenciales que fomenten la acción colectiva y no exclusivamente la representación o delegación.
( INTRODUCIR EJEMPLOS CONCRETOS DE MÉTODOS DE LUCHA Y REPERTORIOS DE MOVILIZACIÓN  QUE ILUSTREN MARCHA PATRIÓTICA )
La Marcha Patriótica establece una íntima relación entre sus estructuras de movilización, la ampliación del campo de la política, la construcción de otras formas de democracia y el rechazo a todo tipo de imposición imperialista y colonialista. Las formas locales de deliberación, planificación, gestión y control (asambleas, cabildos, encuentros, foros, constituyentes, veedurías, etc.) se proyectan para potenciar la movilización social en las calles, las plazas y los campos. La metáfora del “marchar”, “mover”, “trasladar”, pretende subrayar que los seres humanos nos organizamos para luchar colectivamente en una forma privilegiada de la acción política: la movilización. La deliberación y la reflexión se convierten en acción política cuando interpelan los poderes establecidos en las calles y campos. La elección de esta estructura de movilización remite a la situación actual del campo de la política y el estado de los procesos democráticos.

Se profundiza a nivel mundial y nacional la tendencia al debilitamiento de la política en su funciones de articulación y organización del sentido social, colectivo y público. Más de dos décadas de contra-reformas neoliberales han afectado sensiblemente la dimensión de la política. Manifestaciones relevantes de esta tendencia son: a. Una profunda desideologización en la relación con la política y los partidos; b. Predominio del individuo, caudillo o clanes familiar-empresariales, sobre los programas ideológicos; c.  Alianzas entre candidatos y partidos, improbables en épocas anteriores y sin ningún tipo de principios; d. Política comprimida en segundos o imágenes, que impide su naturaleza teórica; e. Simplificación demagógica y populista; f. Excesos de institucionalización y estatización del campo de la política.

Una de sus manifestaciones remite a la situación actual de los partidos políticos. Estos enfrentan una aguda crisis de representatividad y legitimidad. Una crisis multiforme que toca sin excepción a todos los partidos políticos en Colombia. Los síntomas notorios son: a. Pérdida de credibilidad en las instituciones partidistas y vinculación por intereses exclusivamente individuales; b. Desconfianza en las virtudes públicas del ejercicio práctico de los partidos; c. Gestión de intereses en el corto plazo; d. Conversión progresiva de los partidos en micro-empresas de intereses individuales; e. Pérdida de la autonomía de los partidos frente a otros poderes exógenos; f. Limitaciones en los procesos de participación democrática; g. Profundas dificultades en la “sostenibilidad” de nuevas fuerzas y terceros partidos.

Los partidos y movimientos de izquierda en Colombia no han logrado aún revertir la tendencia a esta contracción de la política y los campos emergentes hacia una concepción política alternativa o ampliada, son todavía débiles. Algunas manifestaciones incipientes son: a. Transformación de las agendas en políticas públicas y expansión de las fronteras de la política institucional y estatista; b. Luchas por resignificar las nociones de participación, acción política y democracia; c. Intentos de superación de las reivindicaciones inmediatas hacia luchas contra-hegemónicas por el poder; d. Combinación de las luchas parlamentarias y extra-parlamentarias; e. Politización de la cultura, el territorio y la necesidades básicas; f. Emergencia de otras bases organizativas, de otros repertorios culturales y otras demandas. La Marcha Patriótica en compañía de otras fuerzas políticas y sociales aspira contribuir a la ampliación del campo de la política hacia una dimensión alternativa y anti-capitalista.

Uno de los ámbitos devastados por estas dos décadas de contra-reformas neoliberales es la experiencia de la democracia. “La palabra democracia adquirió el rango de dispositivo normativo y prescriptivo de la constitución de los poderes públicos, pero como nunca la capacidad de intervención de la sociedad en la gestión de lo público fue restringida”[4]. La perspectiva neoliberal convierte la palabra “democracia” en un asunto de eficiencia, buen gobierno, estabilidad fiscal y legitimidad procedimental. Produce ese engendro conocido como “democracia gobernable”. 

Paralelamente a esta visión tipicamente neoliberal, también se han expandido otras versiones de la democracia de cuño liberal y socialdemócrata, que conocemos como el institucionalismo, el elitismo, la visión participativa y la “democracia deliberativa”. Contribuyen también a limitar la construcción o reinvención de otras alternativas posibles de democracia. La concepción “institucionalista” reivindica la capacidad del régimen constitucional para expandir los derechos civiles, estabilizar el sistema político y mejorar el nivel de vida de la población: La perspectiva “elitista” concibe la democracia el mecanismo de selección de los gobernantes para administrar el sistema político con criterios de mercado y mediante una ciudadanía pasiva. La mirada “participativa” asocia la soberanía popular  con la reducción de la inequidad, promueve la intervención de la población en el control de los funcionarios y acoge la implementación de formas de gestión directa. La denominada democracia “deliberativa” levanta la bandera del diálogo y la calidad comunicativa como camino para armonizar los intereses de todos los actores de la sociedad, omitiendo la desigualdad de fuerzas que rodea esa situación concreta de interacción comunicativa.

La Marcha Patriótica no comparte estas cinco versiones de la democracia y postula búsquedas de caminos hacia una democracia cercana a tradiciones autogestionarias, comunitarias y socialistas. Un proyecto de régimen político que siembre las semillas de una sociedad poscapitalista, que permita superar las limitaciones de la democracia liberal y del burocratismo implementado en el ex “campo socialista”. Algunos de sus alcance y objetivos son: 
-        Generalizar todas las iniciativas que favorecen la intervención masiva como los cabildos, plebiscitos, audiencias, consultas, deliberación popular, movilizaciones, marchas, huelgas, consejos, encuentros, veedurías, controles populares, autoadministración, etc.
-        Favorecer la expansión de la democracia y la soberanía popular a todas las áreas de la vida social, forjando formas de gestión mayoritaria en la economía, el Estado y la actividad pública.
-        Sustraer los derechos esenciales de los pueblos (alimentación, ingreso básico, salud, agua, educación, culturas,servicios públicos, medio ambiente) de las reglas del mercado.
-        Convertir los derechos formales en atributos substanciales que posibiliten una democracia social real.
-        Extender la igualdad a todos los ámbitos de la vida social y combatir su exclusiva reducción a “igualdad formal legal”.
-        La supresión de cualquier forma de clasismo, racismo o sexismo.
-        La construcción de una sociedad igualitaria a partir de la erradicación del capitalismo y la expansión de la propiedad colectiva de los medios de producción.

 
La Marcha define su carácter patriótico como la expresión de su compromiso indeclinable con la autodeterminación de los pueblos y su rechazo a cualquier forma de dominación imperialista y colonial. Concibe su dimensión patriótica como la armonía entre la independencia de las naciones y el internacionalismo. Síntesis expresada de manera ejemplar en las vidas de Bolívar y el Che Guevara. Recuperamos la tradición emancipatoria de nuestra primera independencia y reconocemos la existencia en nuestra región de un nacionalismo anti-imperialista, tanto en el pensamiento crítico latinoamericano como en los gobiernos progresistas y de izquierda del Continente. El respeto a la autodeterminación de los pueblos siempre impone tareas internacionalistas. Como también rechazamos el chovinismo, el fascismo social y el patrioterismo de derecha que sólo favorece a las elites capitalistas.  

En palabras del Che Guevara ante la Asamblea de las Naciones Unidas en 1964, la síntesis entre lo patriótico y lo internacionalista de nuestra lucha: “aún cuando nosotros rechazamos que se nos pretenda atribuir ingerencias en los asuntos internos de otros países, no podemos negar nuestra simpatía hacia los pueblos que luchan por su liberación y debemos cumplir con la obligación de nuestro gobierno y nuestro pueblo de expresar contundentemente al mundo que apoyamos moralmente y nos solidarizamos con los pueblos que luchan en cualquier parte del mundo para hacer realidad los derechos de soberanía plena proclamados en la Carta de las Naciones Unidas” .

(FALTAN DESARROLLOS DE LO PATRIÓTICO Y LA SEGUNDA INDEPENDENCIA)


[1]   Katz, Claudio. Las disyuntivas de la izquierda en América Latina. La Habana: Editorial de Ciencias Sociales, 2010. p. 1.
[2]   García Linera, Alvaro. Sociología de los movimientos sociales en Bolivia. La Paz: Plural Editores, 2008. p. 21.
[3]   Ibid., p. 24.
[4]   Ibid., p. 14.

1 comentario:

  1. gracias compañeros y compañeras por subir estos escritos esenciales para el aporte y la continuidad de las discusiones del proceso político de marcha patriótica.

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