Segunda versión
Marcha Patriótica por la definitiva
independencia
Juntar las rebeldías
Plataforma política
El presente documento borrador tiene por objeto presentar
una propuesta de Plataforma Política
para el Movimiento Marcha Patriótica Nacional.
La Marcha Patriótica es el lugar de
encuentro de múltiples procesos de organización, resistencia y lucha diversos
sectores sociales y populares, que han decidido hacer suyo el ejercicio de la
política con el propósito de avanzar en forma decidida hacia el logro de
nuestra definitiva independencia.
La Marcha Patriótica se fundamenta en una
concepción de la política que tiene el propósito de superar entendimientos que
reducen su ejercicio a los espacios exclusivamente institucionales o a las
formas de organización brindadas por el Estado y el sistema político. Sin
desconocer éstos y la función que pueden desempeñar en la construcción
democrática de la sociedad, la Marcha
Patriótica se asume como un movimiento político cuyo propósito en
contribuir a interpretar y hacer parte de los acumulados y de las nuevas
dinámicas de la acción colectiva en nuestro país, que vienen mostrando el deseo
y la disposición creciente de sectores sociales y populares por un ejercicio de
la política estrechamente ligado a la multiplicidad de conflictos sociales y
clase, generados por la formación socioeconómica imperante en país.
La Marcha Patriótica aspira a ser una
expresión organizada del movimiento real
de las resistencias y luchas de los sectores sociales y populares, que
cotidianamente en todos los rincones del país, en forma heroica y pese a las
adversidades, actúan por una patria grande, digna y soberana.
La Marcha Patriótica concibe su quehacer
cotidiano en cooperación y solidaridad con todas las fuerzas políticas y
sociales comprometidas con las transformaciones democráticas políticas,
económicas y culturales que requiere la sociedad, y busca contribuir a la más
amplia unidad del pueblo colombiano en desarrollo de ese propósito.
La Marcha
Patriótica propone al pueblo y la sociedad colombiana en su conjunto, la
siguiente plataforma que guiará su accionar político:
1.
Solución política
al conflicto social y armado
2.
Construcción de
un nuevo bloque histórico de poder
3.
Democratización
de la sociedad, del Estado y del modelo económico
4.
Estado garante de
los derechos humanos integrales
5.
Dignificación y
la humanización del trabajo
6.
Reparación
integral a las víctimas de la violencia estatal y paramilitar
7.
Reforma urbana
integral y de derecho a la ciudad
8.
Reforma agraria
integral y organización democrática del territorio
9.
Reapropiación
social de los bienes públicos y comunes
10.
Redefinición del
modo de vida y de producción
11.
Poder popular,
autogestión y autonomía
12.
Cultura para la
solidaridad, la cooperación y la fraternidad
13.
Soberanía,
autodeterminación, internacionalismo y dignidad nacional
14.
Continuidad de
las luchas por la emancipación y la liberación
Solución política al conflicto social y armado
La Marcha
Patriótica propugna por la solución política al conflicto social y armado,
entendida como un proceso tendiente a superar -a través del diálogo y la
negociación, y con las más amplia participación social y popular y de todos los
estamentos interesados de la sociedad- las causas y factores económicos,
políticos y sociales que explican la existencia de la confrontación armada, y
generan que ésta se continúe prolongando en forma indefinida.
Dando continuidad a esfuerzos sociales
y populares, de comunidades campesinas, indígenas y afrodescendientes
comprometidos con la paz democrática con justicia social, la realización de
constituyentes regionales y locales por la solución política y la paz, y de una Asamblea nacional de
constituyentes regionales y locales, representan uno de los caminos con los que
nos comprometemos para contribuir a mostrar que sólo mediante el diálogo y la
negociación, y el logro de acuerdos para superar las condiciones que han
generado la guerra en nuestro país, será posible transitar hacia una sociedad
que pueda tramitar sus conflictos sociales y de clase a través del exclusivo
ejercicio de la política.
Construcción de un nuevo bloque histórico de
poder
La Marcha Patriótica manifiesta su vocación
de poder y señala necesidad de producir un cambio político conducente a superar
la hegemonía impuesta por las clases dominantes durante cerca de dos siglos de
vida republicana. La Marcha aspira a
construir un nuevo bloque histórico de poder, en cuya base se encuentren
expresadas política y organizativamente las clases subalternas, así como todos
aquellos sectores económicos, políticos y sociales, interesados en
transformaciones estructurales, tendientes a la organización democrática de la
economía y la sociedad.
Tal bloque
será igualmente expresivo de todas las experiencias de construcción de poder
desde abajo. Asimismo, de la confluencia unitaria con todos los demás procesos
políticos y organizativos, que compartan los propósitos de esta plataforma o
que manifiesten su voluntad y disposición de discutirlos o de formular nuevos,
con miras a lograr la unidad del pueblo colombiano. La construcción de un nuevo
bloque histórico de poder deberá ser conducente a la redefinición del modo de
producción y de vida, a la transformación estructural del Estado, la economía y
de la cultura.
Democratización de la sociedad, del Estado y
del modelo económico
La Marcha Patriótica propugna por una
organización democrática del Estado, que supere en forma definitiva el carácter
autoritario del régimen político, sus actuales configuraciones criminales y
mafiosas, así como su agencia reiterada de intereses imperiales y
transnacionales. La organización democrática comprende todos los poderes
públicos, incluidas las fuerza militares y de policía; igualmente todas las
instituciones e instancias del aparato estatal comprometidas con el diseño y la
ejecución de las políticas públicas. Éstas, además de ser expresivas de los
intereses de las mayorías sociales y populares, deben estar concebidas para
resolver sus principales necesidades políticas, económicas, culturales y
sociales.
La Marcha Patriótica busca la superación
estructural del modelo neoliberal, en particular, de su forma actual de
economía de explotación intensiva y depredadora de los recursos naturales,
energéticos, minerales y de biodiversidad, a favor de corporaciones
transnacionales y de un puñado de grupos económicos locales. La Marcha propiciará el desmonte del
régimen de protecciones e incentivos extremos de todo tipo concebido para
favorecer a ese empresariado capitalista.
La Marcha aboga por una
desfinanciarización de la economía, estos es, por la superación de la creciente
dependencia de las economías domésticas, de las actividades productivas y de la
propia actividad estatal, de las dinámicas especulativas del capital financiero
transnacional y local. La Marcha
propone el fortalecimiento del aparato productivo, industrial y agrario, con
miras a propiciar nuevas condiciones para garantizar la soberanía económica, en
especial la soberanía alimentaria, y la atención de las necesidades de las
mayorías sociales y populares.
Estado garante de los derechos humanos
integrales
La Marcha Patriótica lucha por el
establecimiento de un orden material del derecho, basado en la garantía
efectiva de los derechos políticos, económicos, sociales, culturales y
ambientales para las mayorías sociales y populares, desde una concepción de
integralidad e indivisibilidad de los derechos, con un enfoque de género,
diferencial, intercultural y pluriétnico. De manera especial, la Marcha declara su compromiso con los
derechos de las mujeres, de los niños y los jóvenes, de las comunidades
indígenas, afrodescendientes y campesinas; asimismo de la comunidad LGBTI.
La Marcha centra su atención en los
derechos que comprometen las condiciones materiales de vida y existencia de la
población, en especial los derechos al trabajo, la educación, la salud, la
seguridad social, la vivienda, la cultura, la recreación y el deporte; propugna
por su desmercantilización y demanda la plena responsabilidad del Estado sobre
principios de universalidad, gratuidad y debida atención, acompañada de la
correspondiente disposición de recursos públicos.
Dignificación y la humanización del trabajo
La Marcha Patriótica busca una
transformación estructural de las condiciones de trabajo y de ingreso de las
mayorías sociales y populares, en campos y ciudades, con miras a su
dignificación y humanización. En ese sentido, aboga por la superación definitiva
de todas las formas contractuales, laborales, civiles y comerciales, que
contribuyen a su precarización y propician la informalidad, mediante el
establecimiento de un régimen de derechos laborales individuales y colectivos
que garantice y materialice el trabajo digno y el buen vivir de la población.
La Marcha se compromete a impulsar
políticas públicas tendientes a revertir la redistribución regresiva del
ingreso impuesta por el neoliberalismo y a reducir de manera drástica el patrón
de desigualdad y los niveles de pobreza. En ese sentido, considera
indispensable una política de tributación directa progresiva para financiar las
obligaciones sociales del Estado, incluido el trabajo y el ingreso dignos.
Reparación integral a las víctimas de la
violencia estatal y paramilitar
La Marcha Patriótica acoge las exigencias y
reivindicaciones de las víctimas de la violencia estatal y paramilitar, y del
conflicto armado interno, por la verdad, la justicia, la reparación integral,
las garantías de no repetición, y la reconstrucción de la memoria. Igualmente,
asume como suyas las demandas de la población expropiada y desplazada por la
restitución de sus tierras y demás propiedades, la indemnización por el no
usufructo, y el establecimiento, producido el retorno, de condiciones dignas de vida, trabajo y
existencia. En ese sentido, la Marcha señala la plena responsabilidad del Estado en
la materialización de esas demandas, así como la correspondiente disposición de
recursos públicos para hacerlas efectivas.
Reforma urbana integral y de derecho a la
ciudad
La Marcha Patriótica plantea la necesidad
de una reforma urbana integral, que garantice el acceso y la preservación de
una vivienda digna para las mayorías sociales y populares, y supere en forma
definitiva el sometimiento de las poblaciones urbanas a la dinámica
especulativa del capital financiero, en especial del comprometido con el
negocio de la vivienda.
La Marcha defiende una organización
democrática de la ciudad, del gobierno y del espacio urbanos; se opone, por
tanto, a toda producción del territorio que se fundamente en la segregación y
la discriminación socioeconómicas, y conciba la ciudad en términos de mero
alistamiento para los flujos del capital y de la producción. En ese sentido,
defiende un ordenamiento urbano que garantice el acceso y el disfrute de
servicios públicos domiciliarios y de transporte, así como de los derechos
necesarios para proveer las condiciones del buen vivir de las mayorías sociales
y populares.
Reforma agraria integral y organización
democrática del territorio
La Marcha Patriótica declara la defensa de
la tierra y del territorio como una prioridad y reafirma su decisión de luchar
por una producción social del territorio que dé cuenta de los intereses de la
mayoría de la población rural y, en especial, de las comunidades campesinas,
indígenas y afrodescendientes. La Marcha
se afirma en la necesidad de una reforma agraria integral, que además de
democratizar la propiedad, evitando su concentración y centralización, genere
las condiciones para garantizar la soberanía y la seguridad alimentarias, así
como el buen vivir de la población rural.
La Marcha se opone a usos del suelo que
tengan como propósito la explotación intensiva y depredadora de los recursos
naturales y de biodiversidad, y su entrega a las transnacionales; acompaña
todos los movimientos socioterritoriales que se oponen a esos propósitos, asume
como suya la defensa de los territorios de las comunidades y los pueblos
indígenas y afrodescendientes, apoya irrestrictamente los procesos de zonas de
reserva campesina, y respalda toda iniciativa hacia una producción autónoma y
autogestionaria del territorio.
Reapropiación social de los bienes públicos y
comunes
La Marcha Patriótica tiene el firme
propósito de luchar por la reapropiación social de la riqueza expresada en
bienes públicos y comunes, con miras a transformar estructuralmente las
condiciones de producción y de distribución de la riqueza, a garantizar su
usufructo para un mejoramiento de las condiciones de trabajo y del buen vivir
de las mayorías sociales y populares.
Desneoliberalizar,
desmercantilizar, desprivatizar, reapropiar, usufructuar y distribuir
socialmente bienes públicos y comunes, como la educación, la salud, la cultura,
la recreación, el deporte, los recursos naturales y de biodiversidad, el agua,
el medio ambiente, los espacios urbano y rural, entre otros, constituyen
referentes fundamentales de la política que promoverá la Marcha.
Redefinición del modo de vida y de producción
La Marcha Patriótica propugna por un
relacionamiento no destructor ni depredador con la naturaleza; asume que ésta
debe ser concebida como fuente de vida, antes que de explotación de recursos, y
considera que las relaciones a construir deben basarse en los principios de la
sustentabilidad, de la integralidad de la biodiversidad y de la reproducción de
sus condiciones. Las transformaciones sociales que impulsa la Marcha son al mismo tiempo
transformaciones socioambientales, encauzadas a
la redefinición del modo de producción y de vida.
Tal
redefinición se encuentra en la promoción del valor de uso sobre el valor de
cambio; en la crítica a la cultura consumista y a la producción del
desperdicio; por tanto, en la superación de las condiciones de mercantilización
extrema imperantes en la sociedad.
Poder popular, autogestión y autonomía
La Marcha busca la reorganización de la
vida colectiva con fundamento en la generalización de una concepción de
democracia que garantice y propicie la deliberación, la autogestión y la
autonomía, en todos los campos de la vida económica, política y sociocultural.
Igualmente, busca el establecimiento de un orden del derecho basado en formas
de organización y administración de la política y del ejercicio del poder que
dé cuenta de ese principio democrático, y supere el sistema de representación
con referencia al mero procedimiento electoral.
La Marcha apoya las formas de organización
de la política y del poder producidas por los sectores sociales y populares a
través de cabildos, procesos constituyentes locales, o juntas y asambleas
populares; también aquellas de las comunidades campesinas, indígenas y
afrodescendientes. En todas ellas aprecia la potencia popular para el ejercicio
de la política y del poder. La Marcha apoya y promueve procesos de
construcción de economías de alternativas y de resistencia, y de todas aquellas
formas creadas por sectores populares, que poseen referentes distintos al de
economías de lucro y de explotación del trabajo humano.
Cultura para la solidaridad, la cooperación y
la fraternidad
La Marcha Patriótica propugna por una
transformación cultural del modo de vida impuesto por el neoliberalismo. En
contraposición a la exaltación del individualismo y la competencia a todo precio,
la Marcha tiene como referente los
valores de la solidaridad, la cooperación y la fraternidad. Su propuesta es
esencialmente humanizadora, humanista y descolonizadora. De manera particular,
la Marcha considera necesaria una
redefinición del proceso educativo, en todos sus niveles y modalidades sobre la
base de la promoción de pedagogías para la emancipación.
La Marcha pone especial atención en la
democratización de los medios de comunicación por considerarlos fundamentales
que la transformación y descolonización sociocultural. La Marcha aboga
igualmente por la democratización las condiciones de la producción cultural y
artística, en todas sus formas, y declara su compromiso particular con todas
las expresiones culturales y artísticas de las mayorías sociales y populares,
de los jóvenes, de las mujeres, de los trabajadores y de las comunidades
campesinas, indígenas y afrodescendientes.
Soberanía, autodeterminación,
internacionalismo y dignidad nacional
La Marcha
Patriótica propugna por la superación definitiva de las relaciones de
dependencia económica, política, sociocultural, alimentaria, jurídica y
militar, y con ello por el restablecimiento de la soberanía y la dignidad
nacional. En ese sentido, la Marcha se
compromete a la revisión y redefinición de todos los tratados, acuerdos, o
normas, violatorios de la soberanía, especialmente de aquellos de alcance
militar y económico.
La Marcha fundamentará los ejes de su
política exterior en el principio de la autodeterminación de los pueblos, la no
intervención, y el internacionalismo. Igualmente se encuentra comprometida con
el sueño bolivariano de integración de los pueblos latinoamericanos. La Marcha apoya todos los procesos
políticos impulsados por gobiernos y luchas sociales y populares, a nivel mundial,
y particularmente en América Latina, tendientes a la transformación
socioeconómica y cultural, a garantizar el buen vivir de la población, y a
superar el modo de vida y de producción hasta ahora predominante.
Continuidad de las luchas por la emancipación
y la liberación
La Marcha Patriótica se inscribe dentro de
las trayectorias de rebeldía y de gestas emancipadoras e independentistas del
pueblo colombiano y de los pueblos de América Latina. La Marcha reivindica las luchas de Benkos Biohó, de José Antonio
Galán, de Policarpa Salavarrieta, de Manuel Quintín Lame, de Jorge Eliécer
Gaitán, y de los millares de hombres y mujeres que en campos y ciudades han
ofrendado su vida la liberación e independencia de nuestro pueblo. La Marcha Patriótica es ante todo
bolivariana, en cuanto hace suyo el ideario del Libertador Simón Bolívar por
una patria grande, digna y soberana, y lo asume como un compromiso ético y
político por la definitiva independencia.
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